Hoy en día debemos de preocuparnos más por el medio ambiente; notamos un cambio climático debido al desgaste de la capa de Ozono y al Efecto Invernadero. El protocolo de Montreal establece que el uso de los refrigerantes CFC (Clorofluorocarbonos) debe de reducirse. Para este fin, se adoptó en México, el mismo, el 16 de septiembre de 1987 y entro en vigor el 1° de enero de 1989, siendo nuestro país pionero en la ratificación de este el 31 de marzo de 1988.

 

Dentro de la Industria el refrigerante ecológico más eficiente es el Amoníaco, debido a que este es biodegradable y es fácilmente absorbido por las plantas eliminándolo del medio, y utilizándolo como un importante nutriente para su desarrollo. Aunque como todo nutriente puede causar graves daños en altas concentraciones. El amoniaco es una fuente importante de Nitrógeno necesario para plantas y animales. El amoniaco tiene un calor latente de vaporización 9 veces mayor al R-12 y un punto de evaporación bajo de casi -33 grados centígrados. Debido a sus características descritas previamente se clasifica como un refrigerante económico con una alta eficiencia energética y con mínimos problemas ambientales.